
Tendencias para primavera-verano 2023
Las tendencias para primavera-verano 2023 representan lo que más nos interesa en cuanto a estilo se refiere. ¿Qué llevaremos estos meses? ¿Qué colores e inspiraciones se convertirán en nuestros nuevos favoritos? En general, nos encontraremos delante de una temporada de pocos cambios. La estética 2000 recorre la esencia de la mayoría de las colecciones, una obsesión por la desnudez, mostrada a través de transparencias y determinadas prendas, que destaca entre otras características. Desde lencería, mezclilla desgastada o corsés, hasta colores como el rosa o el agua, aquí reunimos algunas de las principales guías que deberíamos tener en cuenta hoy.
Lenceria
Esta es una tendencia típica para la primavera-verano de 2023. Dicho esto, si por ahora solo pudiéramos quedarnos con una de las apuestas de la próxima temporada, enfatizaríamos que los pijamas ya han llegado a las pasarelas. En este sentido, los pijamas, o los vestidos con un toque lencero, se convertirán en los auténticos protagonistas del buen tiempo: delicados encajes, que revelan el cuerpo, es el lema de firmas como Nensi Dojaka o Coperni. Si Givenchy opta por el satén, dejando al descubierto el sujetador que hay debajo, Paco Rabanne opta por el vinilo. Las transparencias están más o menos presentes en Dsquared2 o nº21. Tenga en cuenta que los vestidos slip no son las únicas prendas de moda en el tocador: Antonio Marras tiene un pijama de satén con hombros estratégicamente caídos, mientras que Christopher Kane también incluye conjuntos de falda y chaqueta. Las capas son la clave: se puede usar sobre la parte inferior de un pijama, como Collina Strada, o sobre vestidos transparentes, como en Burberry o Bottega Veneta.
Corsés
Ajustar la figura es un ejercicio omnipresente esta temporada. Así, el corsé es una de las prendas que más vemos en la colección. Una de las novedades de la primavera-verano 2023 es la negativa a adoptar la forma de denim, como GDCS o Prabal Gurung. Delcore o Zimmermann apuestan por una versión más tradicional (con lazada incluida) como el morado, mientras que Schiaparelli añade volumen a la altura de la cadera, como si de un verdugo se tratase. Simone Rocha optó por proyectarlo e intentar fusionarlo con la estética lencera de la que históricamente ha formado parte.